Este es el pequeño hábito que marca una diferencia contra el cáncer de mama

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Introducción

Cuando hablamos de prevenir enfermedades como el cáncer de mama, muchas veces pensamos en grandes cambios: revisiones médicas costosas, dietas estrictas o rutinas de ejercicio intensas. Pero la realidad es que hay un pequeño hábito, tan simple, que puede marcar una gran diferencia en tu salud: la autoexploración.

Según datos de la Secretaría de Salud, cada minuto se diagnostican dos nuevos casos de cáncer de mama en el mundo. En México, cada año se reportan más de 13,700 casos nuevos y es común en personas mayores de 58 años.

¿Por qué este hábito es tan importante?

La autoexploración es una práctica que permite a cada persona conocer su propio cuerpo y detectar cualquier cambio temprano. Y aquí está la clave: la detección temprana aumenta significativamente las posibilidades de un tratamiento exitoso. 

No se trata de alarmarse, sino de observar. La idea es familiarizarse con la forma, textura y apariencia de tus senos. Así, cualquier cambio, como un bulto nuevo, un engrosamiento, secreción o cambio en la piel, será más fácil de notar y reportar a un especialista a tiempo.

 

Cómo convertirlo en un hábito diario

Lo mejor de este hábito es que no requiere mucho tiempo ni equipo especial. Solo necesitas unos minutos. Aquí te contamos cómo puedes hacer:

  1. Escoge un momento del mes: Muchas personas eligen un día específico después de la menstruación, cuando los senos no están tan sensibles. Si no menstruas, escoge un día fijo del mes que te sea fácil de recordar.
  2. Hazlo frente al espejo: Observa ambos senos y revisa cambios en forma, tamaño o textura.
  3. Palpa con tus manos: Usando movimientos circulares y presión suave, explora toda la superficie de los senos y las axilas. Recuerda cubrir desde la clavícula hasta la parte inferior del seno y desde el esternón hasta la axila.
  4. No olvides la rutina: Repite el hábito de manera mensual. La regularidad es lo que hace que este pequeño acto sea importante para la prevención contra el cáncer de mama.

Podría parecerte complejo al inicio, pero su poder radica en la detección temprana.

Más allá de la autoexploración: hábitos complementarios que debes tomar en cuenta

De hecho, en nuestro episodio del año pasado hablamos sobre la importancia de la autoexploración, no solo como una herramienta clave para la prevención temprana del cáncer de mama, sino también para aclarar mitos y realidades en torno a este tema. Además, recientemente estrenamos nuestro nuevo episodio: El acompañamiento teniendo cáncer de mama. Ambos no debes perdértelos en nuestro podcast Plan Seguro “Salud de Pies a Cabeza”, disponible en Spotify y YouTube.

 

Aunque la autoexploración es clave como te lo mencionamos arriba, combinarla con otros hábitos saludables refuerza su efectividad. Por ejemplo:

  • Alimentación equilibrada: Dietas ricas en frutas, verduras y fibra ayudan a mantener un sistema inmune fuerte.
  • Actividad física constante: Mover el cuerpo no solo ayuda a controlar el peso, sino que también influye en la regulación hormonal.
  • Chequeos médicos regulares: Los estudios como mamografías y revisiones médicas son un complemento esencial, sobre todo a partir de los 40 años o según indicación de tu especialista.

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Referencias: