Introducción

La tiroides es una glándula que se ubica en el centro del cuello, justo debajo de la manzana de Adán, y tiene un gran impacto en nuestra salud. Con una forma similar a la de una mariposa, esta glándula tiene muchas funciones corporales básicas, que incluyen:

• Ayudar a regular el metabolismo
• Regular la temperatura corporal
• Interviene en el crecimiento
• Encargada de que el sistema nervioso funcione
• Regula diferentes tipos de nutrientes para tu organismo
• Ajusta tu ritmo cardíaco

Para que la tiroides libere las hormonas necesarias requiere del yodo. La función de estas hormonas es ayudar a desempeñar un buen papel metabólico, quemar el exceso de grasa, mantener buenos niveles de colesterol en la sangre, mantener una condición óptima en la piel y controlar el peso.

¿Cuál es la forma de la tiroides?

La tiroides tiene forma de mariposa. Los dos lóbulos se encuentran a cada lado de la tráquea y están conectados por un tejido llamado istmo. Esta glándula es tan pequeña que puede resultar difícil sentirla en contacto con la piel. La glándula tiroidea puede secretar hormonas a través de sus células, y su función es liberar yodo de los alimentos. Las hormonas más representativas son:

Las hormonas más representativas son:

• Tiroxina (T4), que representa el 99,9% de las hormonas tiroideas.
• La triyodotironina (T3) constituye el 0,1 % restante.
• Parafoliculares, las cuales son grupos de células que segregan una hormona llamada calcitonina.

¿Cuál es la función de la tiroides?

La tiroides no funciona sola, lo hace en compañía de otras dos glándulas, la pituitaria y el hipotálamo, las cuales producen hormonas. Cuando las tres se unen, generan la energía suficiente para que el organismo pueda cumplir sus funciones de manera normal.

La glándula pituitaria es del tamaño de un chícharo y está situada en la base del cerebro.

Es la encargada de controlar el nivel de hormonas que segrega la tiroides, la que a su vez está controlada por el hipotálamo.

Las hormonas triyodotironina y tiroxina son importantes para que el organismo funcione correctamente en los niños, pues su papel es regular el metabolismo y el equilibrio de calcio en el organismo, lo que provoca un crecimiento físico y mental. El calcio es importante para mantener los huesos saludables, y éste se va regulando por la calcitocina, las hormonas tiroideas y la paratiroides. La calcitocina se produce por cuatro glándulas paratiroideas que están detrás de la tiroides.

Una tiroides desgastada

La tiroides puede provocar distintos trastornos a futuro. Hablemos de dos principales padecimientos: hipotiroidismo e hipertiroidismo.

Hipotiroidismo
En este trastorno, la tiroides no llega a producir las hormonas necesarias debido a que no se ingiere el suficiente yodo. Este padecimiento suele ser un tema silencioso y pasa desapercibido por muchos años, por lo cual, cuando las personas se someten a una revisión, puede ser un trastorno avanzado.

Es normal que el hipotiroidismo pase desapercibido por años, ya que sus síntomas se suelen confundir con otros padecimientos, tal como el cansancio, fatiga, aspereza en la piel, etc. Sin embargo, esta enfermedad se puede detectar de una forma sencilla: con un análisis de sangre. El tratamiento es para toda la vida y se realiza mediante hormonas en forma de pastillas. Por ello, es sumamente importante realizar estudios continuos para descartar cualquier anomalía.

Hipertiroidismo
Este padecimiento se le conoce como tiroides hiperactiva y ocurre cuando la tiroides libera demasiada hormona tiroidea, por lo tanto afectará el ritmo cardíaco, órganos, músculos, huesos, y en el caso de las mujeres, ciclos menstruales.

Sus síntomas son:

• Pérdida de peso
• Latidos cardíacos altos
• Ansiedad
• Temblor de manos y dedos
• Aumento de sudoración
• Agrandamiento de la glándula tiroidea

El hipertiroidismo es causado por la enfermedad de Graves-Basedow, una enfermedad autoinmune que estimula la tiroides para producir demasiada hormona tiroidea.

Tiroides sana

Las personas necesitan una dosis diaria de yodo, al menos una diezmilésima de gramo al día; los alimentos que ingerimos de forma diaria suelen aportar esa cantidad. Lo encuentras en: frutas, carne, mariscos, huevos, leche y productos lácteos. Si por alguna razón, te has preocupado por ingerir grandes cantidades de yodo, no te preocupes, ya que ésta se elimina de forma natural a través de la orina.

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