Introducción

La maternidad es una época de cambio y transición que puede ser emocionante y gratificante, pero también puede ser abrumadora y estresante. Las madres pueden enfrentar una variedad de desafíos, desde cambios hormonales y físicos hasta la transición a un nuevo rol y la responsabilidad de cuidar a un bebé. Si bien estos desafíos son comunes y esperados, también pueden contribuir a la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental. Por lo tanto, es fundamental estar alerta de cada señal y tomar medidas preventivas que mejoran el bienestar de ambos. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM), se estima que en México, las enfermedades mentales afectan alrededor del 24.6% de las mujeres embarazadas. Entre los principales síntomas están:

• Distanciamiento emocional de la pareja o dificultad para crear un vínculo afectivo con el bebé.
• Cambios repentinos en el estado de ánimo.
• Dificultad para concentrarse en tareas cotidianas.
• Niveles elevados de ansiedad que pueden afectar los patrones de sueño.

Además, durante el embarazo, los niveles de cortisol altos pueden aumentar la posibilidad de tener presión arterial alta, preeclampsia, alteraciones del crecimiento intrauterino, parto prematuro o un parto complicado. Por lo que, algunos de los factores biológicos, socioculturales y psicológicos pueden aumentar el riesgo de padecer depresión. Conoce algunos de ellos:

1. Antecedentes familiares y personales de depresión.
2. Depresión durante la gestación.
3. Antecedentes de síndrome premenstrual.
4. Tendencia a la inestabilidad emocional o una baja autoestima.
5. Prematuridad del bebé.

Los trastorno de salud mental más comunes durante la maternidad

El embarazo y el posparto son momentos muy sensibles en la vida de una mujer, en los que puede experimentar una gran vulnerabilidad en varios aspectos. Los cambios hormonales y psicológicos que el cuerpo atraviesa son significativos y pueden ser muy intensos tales como:

• Depresión posparto
• Ansiedad
• Trastorno del sueño
• Estrés

Por lo que, se recomienda acudir con un psicólogo para detectar cualquier tipo de afección que pueda poner en riesgo tu salud mental y la de tu bebé durante la etapa de maternidad y crianza. Es esencial cuidarse a sí misma emocionalmente y tomar medidas para mantener una buena salud mental durante la maternidad. Aquí te damos algunos consejos claves que te pueden ayudar:

• Comprensión

Es importante reconocer y comprender las emociones y sentimientos, y saber que son normales. No te sientas culpable o avergonzada por tener sentimientos negativos, como la tristeza, el miedo o la frustración.

• Encuentra una red de apoyo

Contar con un grupo de personas de confianza a tu alrededor, como amigos, familiares o un psicólogo puede ser de gran ayuda para hablar de tus emociones y aliviar el estrés.

• Práctica el autocuidado

Asegúrate de dormir lo suficiente, hacer ejercicio regularmente y alimentarte bien, además de realizar actividades que disfrutes, como leer o meditar.

• Busca ayuda profesional

Si sientes que tu salud mental está siendo afectada negativamente, acude con un psicólogo para abordar cualquier problema y encontrar formas efectivas de manejarlo.

Hábitos saludables que favorecen a la salud mental

Al cuidar de tu salud mental, podrás disfrutar más de la maternidad y brindarle a tu bebé el mejor cuidado posible. Recuerda que encontrar tiempo para ti misma, establecer una rutina, hacer ejercicio regularmente, llevar una dieta saludable, buscar apoyo, practicar la meditación o la relajación y dormir lo suficiente son hábitos saludables que puedes poner en marcha.

5 puntos claves para entender la salud mental materna

• La salud mental materna afecta a toda la familia.
• Algunos síntomas pueden confundirse con cambios normales del embarazo, lo que dificulta su detección temprana.
• No es solo un problema para las madres primerizas, sino que pueden enfrentar desafíos emocionales y psicológicos en cualquier etapa de la vida.
• La atención y el tratamiento son esenciales para enfrentar cualquier situación que pone en riesgo la salud mental.

Es fundamental que disfrutes de tu embarazo y maternidad manteniendo una buena calidad de vida. Si experimentas cualquier síntoma, es crucial buscar apoyo con un psicólogo.