Introducción

El empacho es una sensación incómoda que todos hemos experimentado en algún momento, ya sea después de una gran comida familiar o tras dejarnos llevar por los antojos y, al final del día, te quedas con una sensación de pesadez en el estómago. Esto es lo que comúnmente llamamos empacho, un malestar estomacal que surge cuando tu sistema digestivo no puede manejar adecuadamente la cantidad o el tipo de alimento ingerido.

Si bien no es una afección grave, puede resultar sumamente incómodo. Ya que este malestar puede ir acompañado de síntomas como hinchazón, gases, acidez o incluso náuseas.

Además de comer en exceso, algunas de las principales causas del empacho son:

• No masticar bien los alimentos ni dar tiempo al estómago para enviar la señal de saciedad al cerebro.
• Consumir alimentos grasosos, pesados y productos procesados.
• Consumo excesivo de cafeína, bebidas alcohólicas o carbonatadas.

¿Se relaciona con otras afecciones?

De acuerdo a la información en Mayo Clinic, el empacho (indigestión) puede estar vinculado con el síndrome del intestino irritable. También puede ser indicativo de diversas afecciones, como gastritis, úlceras pépticas, enfermedad celíaca, cálculos biliares y estreñimiento, entre otras.

Si experimentas empacho con frecuencia o llegas a presentar dolor intenso acompañado de los siguientes síntomas:

• Pérdida de peso involuntaria o pérdida de apetito.
• Vómitos reiterados o con sangre.
• Heces oscuras.

Es fundamental que consultes con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado. Un médico puede evaluar y realizar las pruebas necesarias, además de recomendar el tratamiento apropiado basado en la causa subyacente.

Tips infalibles para aliviar el empacho

• El agua tibia puede ayudar a tu sistema digestivo a hacer su trabajo. No solo hidrata, sino que también puede ayudar a deshacer los alimentos que no se han digerido bien.
• Aunque puedas sentirte cansado después de una gran comida, es importante evitar acostarte de inmediato. Trata de mantenerte sentado o caminar durante unos 20-30 minutos para ayudar a que los alimentos pasen más fácilmente por el sistema digestivo.
• Mantén la cabeza elevada durante la noche y usa una o dos almohadas adicionales para prevenir el reflujo.

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