¿Te has preguntado por qué, a pesar de dormir tus 8 horas, sigues levantándote sin energía, arrastrándote durante el día y deseando que llegue la noche para volver a la cama? La fatiga crónica es uno de los malestares más frecuentes en la población adulta, pero pocas personas saben realmente qué la provoca.
En muchas ocasiones creemos que se trata de estrés, exceso de trabajo o falta de sueño; sin embargo, hay una causa que suele pasar desapercibida y que podría estar detrás de esa sensación constante de agotamiento: las deficiencias nutricionales. Sí, lo que comes (o lo que dejas de comer) tiene mucho más impacto en tus niveles de energía de lo que imaginas.
De hecho, se estima que aproximadamente el 4.8% de la población en México padece síndrome de fatiga crónica. Esto significa que un millón de mexicanos podrían estar afectados por esta condición, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El papel de las deficiencias nutricionales
Las deficiencias de hierro, vitamina B12, vitamina D y magnesio son algunas de las más relacionadas con la falta de energía. Veamos por qué:
- Hierro: indispensable para transportar oxígeno en la sangre. Si tus células no reciben oxígeno suficiente, aparece el cansancio extremo.
- Vitamina B12: clave para la producción de glóbulos rojos y para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Su deficiencia puede causar mareos, palpitaciones y sensación de agotamiento constante.
- Vitamina D: conocida como “la vitamina del sol”, su ausencia no solo genera debilidad muscular, sino también problemas de ánimo y somnolencia.
- Magnesio: necesario para más de 300 funciones, incluyendo la producción de energía a nivel celular.
A veces, el problema es que estos déficits no siempre son fáciles de detectar sin un examen médico. Muchas veces se confunden con depresión, estrés laboral o síndrome de burnout.
Además, factores como la falta de exposición al sol, el sedentarismo y la deshidratación también influyen directamente en cómo se comporta tu cuerpo.
¿Cuándo acudir con tu médico?
Aunque adoptar una alimentación saludable y mejorar los hábitos diarios puede ayudarte a recuperar energía, es fundamental no olvidar que el cuerpo necesita revisión médica. No todos los casos de fatiga crónica se deben a deficiencias nutricionales: existen otros factores como problemas tiroideos, desbalances hormonales, enfermedades cardiovasculares o incluso trastornos del sueño que requieren atención especializada.
En Plan Seguro te cuidamos desde el primer día
Recuerda que tu salud, tanto física como emocional, es de suma importancia. Adoptar hábitos saludables y, sobre todo, darte permiso para descansar, son pasos esenciales para prevenir la fatiga. Por ello, nuestro planes de salud incluyen videoconsultas con psicólogos, médicos generales y nutriólogos para que puedas recibir asesoría estés en donde estés. Planes sujetos a términos, condiciones y requisitos de contratación. Consulta las Condiciones Generales en www.planseguro.com.mx
Referencias
- Secretaría de Salud | El síndrome de fatiga crónica. Recuperado de: https://www.gob.mx/salud/articulos/el-sindrome-de-fatiga-cronica-mas-frecuente-en-hombres-de-entre-25-y-60-anos
- Unilabs | Deficiencias nutricionales. Recuperado de: https://www.unilabs.es/blog/patologias-sintomas/deficiencias-nutricionales/




