Big data y sus aportaciones en el campo de la salud

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La digitalización y el manejo de grandes cantidades de información están por convertirse en aliados importantes del sector salud. El Big data podría ayudar más de lo que muchos especialistas han considerado en materia de prevención y tratamiento de enfermedades.

¿Qué debemos entender por Big data? 

También llamados macrodatos, son una cantidad de información que al momento de su recolección, administración y análisis posterior, rebasan la capacidad de un software convencional.

Hablar de la aplicación de Big data en el sector salud implica la posibilidad de tener alto potencial en la mejora, la eficiencia y la calidad de cuidados para los pacientes. Por ejemplo, un estudio realizado años atrás por McKinsey & Company, afirmaba que utilizar dicha tecnología en Estados Unidos reduciría gastos de un 8% en el sector.

Beneficios de los macrodatos en el campo de la salud

Otro beneficio práctico que ofrecen los macrodatos es el cruce de información de cada paciente; ya sean sus antecedentes familiares, entorno en el que creció o se desarrolla en la actualidad, sus hábitos alimenticios y forma de vida, entre otros.
Contar con todos los datos anteriores almacenados en una red, con la facilidad de consultarse de manera inmediata y sin tantas complicaciones, permitiría trabajar a los especialistas en modelos “predictivos” para los pacientes con riesgo ante ciertas enfermedades, así como la detección temprana de algunas otras.
big data y salud
Recordemos que la prevención es un área trascendental en el campo de la salud. En la actualidad distintos gobiernos han optado por crear planes con la capacidad y el alcance de prevenir problemas sanitarios graves, tal es el caso de padecimientos que cada año se presentan en el mismo o en un mayor número de personas, y que gracias a la aplicación del Big data en la industria podrían anticiparse.

Para dar un ejemplo, hoy en día existen diversos sensores que permiten analizar las variables que arrojan estudios clínicos como los hepatogramas. Si dichos sensores se enlazarán a dispositivos móviles, en poco tiempo, el paciente tendría la posibilidad de ser monitoreado por su médico vía remota.

En el caso de personas que se sometieron a algún tipo de trasplante y deben ser controladas de manera ambulatoria, tendrían la opción de utilizar estos sensores con datos de su procedimiento e historia clínica para que la información de su estado de salud actual se remitiera al centro de salud, y ahí los especialistas o el personal asignado se mantuviera alerta ante cualquier urgencia.

Los macrodatos también generarían alternativas de seguimiento (médico-paciente) para supervisiones periódicas, entre ellas: las mediciones de glucosa en diabéticos (control continuo por las bombas de insulina), la presión arterial, electrocardiogramas, y toda la monitorización que se lleva a cabo en las unidades de cuidados intensivos.

Sin duda la tecnología y la investigación avanzan a paso firme y constante, gracias a ello, en un futuro la medicina tendrá más aliados para brindar atención a la población.

Sin embargo, no debemos olvidar que la prevención es el primer paso para la conservación de un estado de salud óptimo, y justamente los seguros de salud, como los que ofrece Plan Seguro, tienen entre sus objetivos prevenir y mantener sano al asegurado al ofrecer servicios como consultas con especialistas y estudios de gabinete.

Fuente: Universidad Politécnica de Madrid, Agencia EFE, Unsplash.

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