¿Cómo terminar con los malos hábitos alimenticios de la pandemia?

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La COVID-19 trajo varios cambios a nuestra vida, algunos buenos y otros no tanto, en el caso de estos últimos, queremos compartirte algunas recomendaciones para terminar con los malos ámbitos alimenticios de la pandemia.

Los meses de confinamiento trajeron varios cambios a nuestra vida, y la mayoría de estos se relacionan con hábitos y rutinas. En particular, hablamos de hábitos alimenticios, del sueño, laborales y la dinámica que hemos seguido hasta el momento para socializar con el resto de las personas.

Malos hábitos alimenticios, consecuencia de la pandemia

Entre los factores que más han afectado los hábitos alimenticios de las personas, están los cambios en su rutina diaria; ya que al no tener horarios establecidos, resulta sencillo comer a cualquier hora e incluso más de lo habitual.

Durante la cuarentena por la COVID-19 se incrementó la adopción de hábitos cada vez más perjudiciales para una buena alimentación, por ejemplo, el sedentarismo, así como el alto consumo de empanizados y de alimentos ultra procesados, los cuales contienen mucha azúcar y grasa.

¿Qué se puede hacer contra estos malos hábitos alimenticios?

Si tú como otras miles de personas desarrollaste malos hábitos durante el año de la pandemia. A continuación te ofrecemos algunas recomendaciones para terminar con ellos de una vez por todas:

1. Sigue un horario de comida: aunque sigas haciendo trabajo a distancia, la principal recomendación es que no omitas ninguna de tus comidas a lo largo del día, y esto se logra respetando el horario de cada una, es decir, desayuno, comida y cena.

2. Elige verduras y frutas como colaciones: si sientes un poco de hambre entre comidas, lo que debes hacer es comer verduras o frutas. Olvídate de las frituras y de las harinas en esos momentos.

happy-young-woman-standing-against-white-wall-eating-fruit-salad3. Mantén la actividad física: si el gimnasio está cerrado, en Internet hay varias opciones de rutinas y ejercicios que puedes hacer desde casa. Recuerda que el ejercicio disminuye la ansiedad y el estrés, detonantes de que tu deseo por comer aumente.

4. Identifica los detonantes: pon atención si existe un momento del día o actividad que te propicie el impulso por comer, y una vez que la hayas detectado haz un cambio u evítala.

En Plan Seguro queremos ser los mejores aliados de tu salud, por ello, te invitamos a que cambies tus malos hábitos alimenticios, por aquellos que te permitan mantener tu cuerpo en las mejores condiciones posibles. Recuerda que el mejor momento de tu vida es hoy.

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