Hepatitis: síntomas, tipos y tratamiento

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La hepatitis es una inflamación en el hígado. Por lo general, se puede dar a causa de un virus presente en alimentos, agua contaminada, sangre, comida infectada o por vía sexual. Sin embargo, en algunas ocasiones se da por ingesta de sustancias tóxicas como alcohol y drogas, complicaciones de otras enfermedades y padecimientos autoinmunes.

Síntomas

La persona contagiada presenta una coloración amarillenta en la piel y en la parte blanca de los ojos. También causa síntomas como orina oscura, fiebre, dolor muscular y articular, debilidad, náuseas, vómito, diarrea y dolor de garganta. No obstante, estos pueden variar, no presentarse o aparecer años después, dependiendo de la variante de la enfermedad.

Tipos de hepatitis por virus

La hepatitis viral tiene las siguientes variantes:

  • Hepatitis A. Se transmite por alimentos, falta de higiene, agua contaminada o por contacto directo. Presenta los síntomas entre las dos y tres semanas posteriores al contagio. Es la más común de todas.
  • Hepatitis B. Se contagia por transfusiones de sangre, vía sexual o de la madre al hijo por el parto. Sus síntomas se muestran entre la primera y segunda semana tras adquirirlo. Si no se atiende, se tiene el riesgo de contraer cirrosis hepática o cáncer de hígado.
  • Hepatitis C. La transmisión se da por sangre, jeringas contaminadas o por vía sexual. El 80% de los casos son asintomáticos. Los que tienen síntomas se dan entre las dos semanas y dos meses posteriores al contagio.
  • Hepatitis D. Solo puede adquirirse por sangre o vía sexual y si la persona ya está contagiada por Hepatitis B. Puede complicar los síntomas de la enfermedad y requerir hospitalización.
  • Hepatitis E. Al igual que la A, se transmite por alimentos, agua contaminada y falta de higiene. Los síntomas se presentan de las 2 a las 10 semanas posteriores.

Otros tipos de hepatitis

  • Hepatitis alcohólica. Se da por la inflamación del hígado a causa de la ingesta de alcohol. Además de los síntomas típicos de la enfermedad, también incluye insuficiencia renal, acumulación del líquido en el abdomen y cambios en el comportamiento.
  • Hepatitis crónica autoinmune. Es causada por la inflamación del hígado a causa de la reacción anormal del sistema inmunológico contra las estructuras sanas del hígado.
  • Cirrosis hepática. Se genera por la complicación de la hepatitis, con mayor frecuencia de la crónica autoinmune. Causa la destrucción de las células hepáticas, provocando insuficiencia hepática.

Prevención y tratamiento

Prevenirla es posible usando preservativos durante el sexo, evitando el contacto directo con aquellos infectados con hepatitis tipo A, no compartiendo jeringas y moderando el consumo de alcohol. Además, existen vacunas eficaces que protegen contra el virus de la hepatitis, a excepción de la tipo C. En algunos casos, la hepatitis sana por sí misma y solo necesita de medicamentos para reducir los malestares. En otros, es necesario utilizar antivirales, sobre todo con la hepatitis C.

El costo de atención y tratamiento de hepatitis suele variar dependiendo de la gravedad del caso, oscilando entre $1,000 pesos a 3 o 4 millones de pesos (en pacientes con hepatitis C). Para recibir un buen tratamiento es importante detectarla a tiempo y tener atención adecuada por parte de profesionales.

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Referencias:

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