¿Sabías que en México, de acuerdo con datos de YouGov, los jóvenes de 18 a 24 años son quienes menos cuidan de su salud? Con un 45.5% que afirman no seguir ningún hábito saludable en su vida cotidiana. 

La juventud es una etapa llena de energía y es el momento en que tenemos la oportunidad de explorar, aprender y crecer en muchos aspectos. A menudo, nos sentimos invencibles, y la salud puede no ser una prioridad inmediata. Sin embargo, los hábitos y decisiones que tomamos pueden tener un impacto en nuestro bienestar. 

¿Qué tomar en cuenta?

Uno de los beneficios más significativos es la prevención de enfermedades crónicas a largo plazo. Condiciones como la diabetes, enfermedades cardíacas y la hipertensión a menudo están relacionadas con hábitos dañinos. Por tanto, mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco son medidas preventivas que pueden reducir el riesgo considerablemente, además de fortalecer tu salud física.

Si bien la juventud puede ser una etapa estresante debido a presiones académicas, sociales y personales, es importante cuidar tu salud mental. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación y la respiración profunda, buscar apoyo cuando sea necesario, puede mejorar considerablemente el bienestar emocional. Recuerda, una mente sana contribuye a una vida equilibrada. 

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Tips para empezar a cuidarte

Cuidar de ti mismo cuando eres joven puede parecer innecesario, pero establecer buenos hábitos desde un principio puede marcar una gran diferencia en tu cuerpo. Aquí te contamos algunos tips clave que no debes dejar a un lado. ¡Toma nota!

• Cuida tu salud visual: Haz revisiones regulares con un oftalmólogo para detectar problemas de visión. tiempo. Además, descansa la vista de cualquier dispositivo electrónico usando la regla “20-20-20”, es decir, cada 20 minutos, mira a 20 pies de distancia durante al menos 20 segundos.
• Monitorea tu salud auditiva: Evita exponerte mucho tiempo a ruidos fuertes y realiza exámenes si notas algún cambio en tu capacidad de escucha.
• No dejes a un lado tu piel: Revisa regularmente tu piel en busca de anomalías como lunares o manchas. La detección temprana es crucial para el tratamiento eficaz de problemas dermatológicos.
• Mantén tu columna vertebral: Adopta posturas correctas al sentarse y alzar objetos. En este caso, practica ejercicios de fortalecimiento para la espalda y realiza pausas para estirar si pasas mucho tiempo sentado
• Controla tu salud hormonal: Si experimentas cambios en el peso, el estado de ánimo, el ciclo menstrual (en caso de mujeres), o cualquier otro síntoma, consulta a un especialista para evaluaciones y seguimiento.
• Protege tu salud sexual: Practica sexo seguro para prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS). Realiza chequeos regulares si eres sexualmente activo/a y considera vacunarte contra el virus del papiloma humano (VPH) según las recomendaciones de tu médico.

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Referencias

• IMSS | Guía para el Cuidado de Adolescentes (s.f). Recuperado el 12 de julio del 2024, de: https://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/guia-cuidado-adolescente