¿Qué es la mollera y cuáles son sus cuidados?

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El nombre médico es fontanela anterior y está delimitada por 4 huesos del cráneo. En pocas palabras, la mollera es el espacio que queda entre los huesos del cráneo que se encuentra allí para facilitar la salida del bebé durante el parto y se irá cerrando conforme crezca. Por esta razón, es normal que todos tengan una, y es importante que los padres comprendan lo que es y cómo cuidarla adecuadamente.

¿Cuándo preocuparse?

Si tu bebé permanece activo y sano, es normal. Sin embargo, si está más tranquilo de lo normal, esto puede indicar problemas como deshidratación y desnutrición. Ambos síntomas, son el principal motivo de preocupación cuando se presenta una mollera sumida, lo cual puede ser un signo de deshidratación o de otro problema grave que debe tratarse de inmediato.

Las señales a las que debes estar alerta son signos de deshidratación como piel y labios secos, orina oscura, pañal seco por mucho tiempo, llanto sin lágrimas y ojos hundidos. En cuanto a la desnutrición, se da cuando se produce un cambio en la absorción de nutrientes debido a la intolerancia alimentaria; los síntomas incluyen diarrea frecuente, pérdida de apetito, cambio en el color de la piel y somnolencia.

De ahí la importancia del seguimiento con el pediatra para que evalúe cualquier cambio en la zona y los oriente de acuerdo a los síntomas que presente tu bebé.

Consejos claves para el cuidado de la mollera

  • Tratar de no presionar demasiado al momento de cepillar el cabello.
  • Evita tocar la mollera con frecuencia y no intentes masajearla.
  • Asegúrate de que tu bebé esté recibiendo suficientes nutrientes y vitaminas a través de la leche materna.
  • Cargarlo lo más suavemente posible.
  • No presionar o manipular esa parte, ya que esto puede causar daño cerebral o incluso la muerte. En ese caso, se debe buscar atención médica inmediata.

Si  bien es cierto, los espacios se irán cerrando poco a poco, y terminarán de hacerlo aproximadamente entre los 12 y 18 meses. Si se cerrara antes de tiempo, se limitaría el crecimiento del cerebro, lo que podría ocasionar malformaciones en la cabeza del bebé.

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