Abril es un mes dedicado a los más pequeños, y en Plan Seguro nos interesa que tanto padres como niños tengan un cuerpo sano y mantengan un estado de salud óptimo. Por tal razón, aquí presentamos algunas recomendaciones para prevenir enfermedades infantiles muy específicas.
En la actualidad los niños siguen siendo vulnerables a contraer enfermedades relacionadas con la contaminación del aire, presencia de sustancias químicas o tóxicas, exposición a diferentes temperaturas debido al cambio climático, así como la mala calidad e higiene del agua.
La Organización Mundial de la Salud ha hecho énfasis en la necesidad de que todos los niños vivan en entornos saludables y seguros, y aunque esta idea puede tener diferentes interpretaciones, lo primordial es que los pequeños habiten e interactúen en espacios que les permitan crecer y desarrollarse bajo un estado de bienestar.
Consejos para evitar enfermedades en niños
- Fijar horarios para el consumo de alimentos, además de considerar cinco comidas al día; desayuno, refrigerio matutino, comida, refrigerio vespertino y cena. De esa forma los niños pueden tener la energía indispensable para el tipo de actividades que llevan a cabo.
- Incluir en la dieta diaria alimentos como frutas, verduras, cereales y carnes es el factor principal para evitar la desnutrición infantil, la cual puede afectar el desempeño escolar y verse reflejada en la falta de energía. Además, el consumo de estos productos es fundamental para el desarrollo físico y mental de los pequeños.
- Favorecer el consumo de agua simple (sin azúcar ni cualquier tipo de conservador) y realizar actividades físicas de manera cotidiana para ayudar a prevenir el aumento de peso en niños. Hoy en día, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil.
- Asistir por lo menos una vez al año con el pediatra, o en el caso de adolescentes con el médico familiar para que se haga una evaluación general del estado de nutrición.
- Lavar y desinfectar los alimentos que ingieren para evitar que parásitos u otros microorganismos lleguen al intestino y puedan causar enfermedades como anemia o desnutrición.
- Desparasitar a niños y adultos que comparten espacios con el objetivo de eliminar parásitos. En caso de que los pequeños sufran dolor de estómago, mareos, dolor de cabeza, falta de apetito, por mencionar algunos síntomas, siempre se debe acudir con el pediatra o médico familiar.
- Seguir el esquema de vacunación mexicano, el cual cuenta con el respaldo de la Secretaría de Salud. No se debe olvidar que las vacunas ayudan a los niños a crear defensas (anticuerpos) que los protegen contra enfermedades como la hepatitis, polio, varicela, etcétera.
- Tener un seguimiento de la pérdida de dientes de leche y la aparición de los permanentes, esto con el objetivo de fomentar el cepillado después de cada comida y la forma correcta de realizarlo. De esa manera se puede evitar la formación de caries.
- No exponerlos a factores ambientales de riesgo como la radiación solar, tabaquismo pasivo y algunos plaguicidas, ya que estos, según investigaciones de la OMS, se han relacionado con la aparición de cáncer infantil.
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Fuente: Programa de Salud del niño sano de 5 a 9 años del IMSS, Organización Mundial de la Salud, Unsplash.
