Los padres, sobre todo los primerizos, necesitan estar seguros de que su bebé se encuentra sano, y de que éste recibirá una buena atención médica en caso de presentarse alguna enfermedad. Por eso, hoy te damos algunas razones por las que los niños deben tener un seguro de salud.
En la actualidad, los seguros especializados en salud te permiten asegurar a tu bebé desde su primer día de nacido y, dependiendo del tipo de plan que se contrate, hasta que se convierta en adulto.
Ningún padre desea que su hijo se enferme, por ello, el contar con servicios especializados, los cuales permiten llevar un seguimiento puntual del estado de salud y desarrollo de los niños, es una decisión que nunca debería cuestionarse, y una de las mejores formas para inculcar en los pequeños la cultura de prevención.
¿Por qué un seguro de salud?
Niños y bebés requieren ser atendidos por médicos especialistas, en este caso por una pediatra, quien es el profesional de la salud con una preparación enfocada en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades y lesiones en los niños.
El pediatra de tu hijo se convertirá en tu mejor aliado para mantener su buen estado de salud, así que elegir quién será su médico es una decisión importante. Si no conoces ninguno, no te preocupes ni te angusties, pues tu seguro de salud cuenta con una amplia lista de especialistas a la cual puedes tener acceso y decidir. Una razón más para que contrates un seguro si aún no lo haces.
Otro beneficio que brinda un seguro de salud es que, además de contar con una amplia red de pediatras, también se puede tener acceso a otros médicos especialistas, los cuales van desde oftalmólogos, otorrinolaringólogos, sin olvidar la cobertura dental. Solo debes revisar la cobertura de la póliza.
Chequeos o revisiones periódicas y vacunas
Los chequeos o revisiones periódicas son fundamentales para mantener a los niños sanos, y por supuesto, llevar un seguimiento puntual de su desarrollo (físico y emocional) y de su calendario de vacunación.
Durante sus primeras revisiones, los pediatras pesan y miden a los niños con el objetivo de llevar un seguimiento, de esa manera los médicos pueden ver cómo están creciendo los niños y detectar cualquier situación diferente a la esperada.
En estos chequeos, el médico también analiza los antecedentes del pequeño y de su familia. Sin olvidar, que son los momentos adecuados para que los padres realicen cualquier pregunta sobre la salud general de su hijo. Conforme los niños crecen, ellos pueden comenzar a hacer sus propias preguntas sobre su estado de salud y cambios en su cuerpo.
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Las vacunas son otro punto que se debe considerar. La recomendación es que cuando contrates un seguro de salud para tu hijo preguntes si éste incluye el esquema de vacunación recomendado por la Secretaría de Salud, si no está contemplado investiga su costo, algunos planes solo cobran un porcentaje de coaseguro.
En particular, Plan Seguro tiene para sus asegurados “el control del niño sano”, el cual es un servicio cuya edad límite son los 12 años. Si deseas más información de este programa acude a alguno de los módulos de atención de Plan Seguro. Es importante señalar que se cubre de acuerdo a lo establecido en la póliza*.
*Revisa que tu póliza lo incluya.
Fuente:
– Instituto Nacional de Cáncer. Página consultada en octubre de 2019:
https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionario
– Healthy Children. (2015). Cuándo hay que llamar al pediatra. Página consultada en octubre de 2019:
: https://www.healthychildren.org/spanish/family-life/health-management/paginas/when-to-call-your-pediatrician.aspx
Imágenes: Freepik.