¿Cómo afecta la dermatitis atópica a las personas?

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La dermatitis atópica o eccema atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel crónica no contagiosa. Se caracteriza por causar una sequedad intensa y provocar que la barrera cutánea se vuelva porosa, lo cual permite la salida del agua y reseca la piel. Por lo general, se presenta mediante infecciones causadas por bacterias, hongos y virus.

¿A quiénes afecta y cómo?

Es mucho más común que se presente en niños de entre tres y cinco meses de edad. Incluso, el 80% de los casos se da durante el primer año de vida y permanece hasta la edad adulta. Las personas que tienen asma, rinitis, conjuntivitis o alergia a ciertos alimentos son más propensos a desarrollar esta enfermedad.

El principal síntoma de esta enfermedad es la aparición de erupciones en la piel que son escamosas, pruriginosas y provocan enrojecimiento. Esto ocasiona ardor y picazón en el afectado, lo cual lo lleva a rascarse de forma compulsiva, provocando ulceraciones que dañan la piel y la infectan. Su evolución se da mediante dos fases:

  • Fase 1. El eccema atópico se manifiesta primero en mejillas, manos y articulaciones. Esta va progresando durante uno a dos años hasta que presenta una sequedad extrema y un picor severo que afecta la calidad de vida de las personas.
  • Fase 2. Pasando los años, puede afectar el sistema inmunitario, permitiendo que microorganismos entren a la piel. Como consecuencia, se pueden desarrollar otras manifestaciones atópicas como la rinitis o el asma alérgica, generalmente asociadas a la invasión de la piel expuesta por la bacteria Staphyloccus Aureus.
  • Fase 3. Pasando los años, puede afectar el sistema inmunitario, permitiendo que microorganismos entren a la piel. Como consecuencia, se pueden desarrollar otras manifestaciones atópicas como la rinitis o el asma alérgica, generalmente asociadas a la invasión de la piel expuesta por la bacteria Staphyloccus Aureus.

En los lactantes y niños pequeños, afecta sobre todo a la cara, cuero cabelludo, rodillas, codos y mejillas; mientras que en adolescentes y adultos se presenta en pliegues de muñecas, codos, rodillas, tobillos, rostro y cuello.

¿Cómo tratar esta enfermedad?

Para tratar los síntomas se pueden tomar algunas medidas como vestir ropa amplia de algodón e hilo, tener las uñas cortas y limpias con el fin de evitar rasguños e infecciones, así como evitar la exposición constante a temperaturas extremas. Ante cualquiera de estos síntomas lo ideal es acudir con el dermatólogo para obtener un diagnóstico correcto y de ser necesario, recetar medicamentos orales o tópicos.

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