¿Qué hacer cuando tu hijo sufre un accidente?

Twittear
Compartir
Compartir

Desafortunadamente los accidentes son situaciones que no se pueden predecir por más cuidadosos que seamos, sobre todo cuando se trata de niños. ¿Sabes cómo reaccionar si tu hijo sufre alguno? En este artículo te ofrecemos información al respecto.

Los accidentes siempre generan angustia, y en el caso de niños o bebés se produce un sentimiento mayor. Según datos de la Secretaría de Educación Pública, las quemaduras, heridas, intoxicaciones, fracturas o luxaciones y las obstrucciones respiratorias son el tipo de lesiones que más afectan a los menores.

A continuación te compartimos ciertos datos que debes conocer en caso de que tu hijo o cualquier otro niño sufra un accidente.

Lesiones en la cabeza o fracturas

Cuando un niño o cualquier persona sufre una lesión en la cabeza se requiere forzosamente de la valoración de un experto para medir la intensidad y el riesgo. El médico hará saber si se requiere de una tomografía o revisión neurológica, si hay inflamación, riesgo de la misma o hematomas, es decir, acumulación de sangre.accidentes en niños

Los síntomas físicos producto de un golpe o conmoción cerebral no siempre se hacen notorios de inmediato, pueden iniciarse entre 24 y 72 horas después de la lesión. Hay que monitorear si el niño tiene: dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómitos, problemas de equilibrio, visión borrosa, si se siente aturdido o dificultades para hablar.

En el caso de las fracturas, lo recomendable es inmovilizar la parte afectada y no tratar de acomodar el hueso. Dependiendo la zona se puede colocar un poco de hielo para disminuir el dolor hasta que el especialista revise la lesión. Si se trata de una fractura expuesta solo se puede enjuagar con agua, colocar un paño y acudir de inmediato al área de urgencias.

Quemaduras

Existen quemaduras de primero, segundo o tercer grado, el cual depende del daño que ha sufrido la piel. De manera general, todas las quemaduras deben ser tratadas rápidamente para bajar la temperatura del área afectada y reducir el daño en el cuerpo del niño.

Quemaduras de primer grado: son las más leves de las tres y solo causan daño en la capa superior de la piel. La sugerencia es quitar la ropa de la zona afectada y mojar el área con agua fresca o aplicar compresas mojadas.

Quemaduras de segundo y tercer grado: son lesiones graves que afectan más capas de la piel. Si tu hijo o cualquier otro niño sufre una quemadura de este tipo no se debe aplicar hielo, agua ni compresas. Hay que acudir de inmediato al médico.

Intoxicación o envenenamiento

Los niños son inquietos y curiosos, por ello, debes tener cuidado con el tipo de productos tóxicos que se encuentran a su alcance, por ejemplo, limpiadores domésticos como el cloro, detergentes, insecticidas y hasta medicinas caducas.

Si un niño ingiera una sustancia tóxica o venenosa no debemos hacerlo vomitar dándole alimento o cualquier otra sustancia. Lo mejor es transportarlo rápidamente al hospital más cercano para que sea revisado por un especialista.

Ciertas sustancias venenosas pueden afectar el sistema nervioso ocasionando delirio, convulsiones y hasta pérdida de conocimiento. Tómalo en cuenta y mantén la calma.

Recuerda que todo accidente requiere de atención médica inmediata. Nuestros seguros de salud cubren emergencias médicas, a diferencia de otros seguros no es necesario permanecer en el hospital hasta 24 hrs para que sea cubierto. Revisa dicha información para que tengas el contexto necesario.

En Plan Seguro contamos con un centro de atención telefónica para nuestros asegurados disponible 24 horas y los 7 días de la semana: 01 800 277 1234. Tenemos 22 años de experiencia en materia de seguros de salud.

Fuente: KidsHealth, Secretaría de Educación Pública, IMSS, Unsplash.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Suscríbete a nuestro newsletter

Entradas por Tema